Belleza natural
Con unos minutos diarios.
1. Limpie su cara cuidadosamente y recoja su pelo o use gorra de baño.
2. Llene el lavabo del baño con dos litros de agua fría. Si el agua del grifo no lo está, use agua del refrigerador.
3. Vierta dos charolas de cubitos de hielo en un lienzo de tamaño adecuado y amárrelo por los extremos para que no se salgan.
4. Coloque este costal con hielos en el agua fría del lavabo. Es importante que no vierta los cubos sueltos en el agua.
5. Sumerja la cara en el líquido. Al principio mantenga esta posición durante por lo menos 20 segundos; posteriormente trate de mantener el rostro sumergido durante 30 segundos y después más. Puede usar un tubo de buceo para tener la cara sumergida por más tiempo del que pueda sostener la respiración. Paul Newman lo hace.
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6. Su piel es un importante indicador. Si experimenta una sensación de cosquilleo desagradable, saque la cara del agua.
7. Cuando retire el rostro del agua, séquelo con pequeños golpecitos; para ello emplee una toalla suave y no se frote.
8. Rocíe la cara con agua mineral.
9. Aplique un humectante ligero.-Toda clase de vida tuvo su origen en el mar. A menudo se aconsejan vacaciones a la orilla del mar para relajarse, y personas de todas edades las disfrutan.
Sin embargo, para aquellas que son especialmente sensibles al frío o al sol, ello no puede no ser buena idea.
Gracias a la ciencia moderna, ahora es posible disfrutar de los beneficios del agua salada en nuestra propia casa.
Los baños jacuzzi, o algunos similares a base de agua burbujeante lanzada a presión y con temperatura controlable son una maravilla del equipo de salud moderno.
La razón de la efectividad de la hidroterapia es probablemente el hecho de que dos terceras partes del cuerpo son líquidos, y los fluidos del cuerpo son similares al agua del mar en su composición de sales.
El agua del océano rica en minerales, proporciona además un masaje natural gracias a la acción de las olas. Si usted descansa en la orilla y deja que las olas bañen su cuerpo, se sentirá relajado, refrescado y vigorizado por el masaje del agua del mar.