Disminución del lívido

La reducción o perdida del deseo sexual en el matrimonio es mucho mas común de lo que la mayoría cree.

Un estudio de investigación comprobó que, aun entre matrimonios felices, por lo menos el 40% informo sobre la disminución del interés y deseo sexual con el correr del tiempo. Hay muchas razones para que se produzca esa disminución .

En general, el enamoramiento del noviazgo alimenta las llamas del deseo; a medida que el enamoramiento se sosiega, también disminuye la intensidad de la pasión.

Cuando un matrimonio madura, otros intereses de los cónyuges, como ganarse el sustento, organizar un hogar, crear una familia, se vuelven mas apremiantes y absorben parte de la energía que antes se había canalizado en el romance.

Paulatinamente , los roles del asalariado y del ama de casa adquieren primacía sobre los roles de amantes

Por fin, la fatiga y la tensión del trabajo , la crianza de los niños, las tareas domesticas, los problemas de salud y el abuso de sustancias tienden a atenuar el deseo sexual.

Los factores principales que intervienen en la disminución del deseo sexual después del casamiento, sin embargo, son psicológicos y provienen de las actitudes que se toman frente a uno mismo, frente al sexo y frente al cónyuge.

Por ejemplo: las dudas de si mismo que implican una sensación de incapacidad o de miedo al fracaso pueden trasladarse a las actitudes sexuales. O una persona puede tener una preocupación especifica por el sexo.

Algunos maridos y esposas, cuya apariencia física no se adecua a su ideal , pueden sentirse avergonzados, autocríticos y es posible que eviten hacer el amor. A una mujer puede disgustarle el tamaño de su busto o la forma de sus muslos; un hombre puede estar cohibido por ser obeso y zanquivano.

Temiendo no tener una apariencia suficientemente femenina o masculina, es decir, carece de atracción sexual, esos individuos adoptan una actitud de auto desaprobación que interfiere con la expresión espontánea de su impulso sexual.

Mas aun , muchos esposos y esposas están preocupados por su capacidad sexualadecuada, para satisfacerse a si mismos y a sus cónyuges.

Esa “ansiedad por cumplir” se convierte en un profecía que se realiza a si misma: al prestar mucha atención a su actuación , ellos despojan al sexo de gran parte de su alegría. Por ultimo, el sexo puede llegar a parecer un desafío o una prueba, y entonces pierden interés en el.